Enviado a la página web de Redes Cristianas
La tragedia en Melilla de los últimos días nos llenó de indignación y rabia a muchos ciudadanos; con razón, porque fue algo horrible. Cada vez que pasa algo así se repiten y se multiplican los lamentos. No es nada nuevo, pues los intentos de pasar de África a Europa llevan muchos años siendo noticia, y los lamentos también. Fueron y aun siguen siendo noticia las pateras, los cayucos, los naufragios en el Mediterráneo al que llevamos años llamando MAR DE MUERTOS, o en el Atlántico, o los perdidos y muertos en los desiertos africanos. Hay algunas beneméritas ONGs que los rescatan cuando pueden.