Enviado a la página web de Redes Cristianas
(Una nueva mirada del caso Judas)
Para quien hace una lectura atenta y profunda del Evangelio sólo hay una definición
aceptable de Judas: el amigo de Jesús. Judas no es sino una pequeña muestra de todas las Traiciones, incoherencias, contradicciones, que por generaciones llevamos los cristianos a las espaldas. Jesús en el mismo momento en que Judas ejecuta su traición por medio de una de las señales más sagradas del amor, el beso, saca del vocabulario de su propio corazón un solo nombre: el nombre de ¡amigo! Dios no es legalista porque elige una relación de amor que es la única que nunca ha sido legalizada. Todas las otras sí lo son: relación de socios, laboral o contractual, también entre padres e hijos, relación matrimonial, de dueño
y mascota, de religión y creyentes, etc., pero no la de amistad.
Continue reading »